Descubre los costes ocultos de tu plantilla
El coste de un trabajador para la empresa se compone de una serie de partidas adicionales además del salario bruto. Por ello, es muy importante que las empresas consideren todos estos gastos/inversión a la hora de calcular el coste total de un/a trabajador/a.
El coste de un trabajador para la empresa en España se compone de dos partes fundamentalmente:
a) El salario bruto:
Este es el salario base que se le paga al trabajador, antes de cualquier deducción. El salario bruto se compone de diferentes elementos, como el salario base, las pagas extraordinarias, los pluses y las comisiones. Podemos verlo fácilmente en los recibos de nómina de cada mes.
b) Las cotizaciones a la Seguridad Social:
Son pagos obligatorios que tanto la empresa como el trabajador deben realizar para financiar la Seguridad Social. La Seguridad Social en España cubre una amplia gama de prestaciones, como la atención sanitaria, las pensiones de jubilación, la formación profesional para el empleo, la baja por enfermedad y la prestación por desempleo.
Por tanto, el coste total de un trabajador para la empresa se puede calcular utilizando la siguiente fórmula:
Coste total = Salario bruto + Cotizaciones a la Seguridad Social
El salario líquido a ingresar en cuenta del trabajador se obtiene una vez se deducen las posibles retenciones del IRPF (Hacienda) y la cuota que aportan los trabajadores a la seguridad (cuota obrera).
Otros costes a tener en cuenta
Además del salario bruto y las cotizaciones a la Seguridad Social, hay otros costes que las empresas deben tener en cuenta al calcular el coste total de un trabajador. Estos costes pueden incluir:
- Costes de formación: las empresas invierten a menudo en la formación de sus empleados. Estos costes pueden incluir el coste de los cursos de formación, los materiales de formación y el tiempo que los empleados pasan fuera de sus puestos de trabajo para asistir a la formación (lucro cesante).
- Costes de los seguros: las empresas suelen contratar seguros para cubrir una variedad de riesgos, como los accidentes laborales, de responsabilidad civil o por enfermedad. Estos costes se pueden incluir en el coste total de un trabajador.
- También pueden ofrecer a sus empleados una variedad de beneficios sociales, como seguros médicos, guarderías, planes de pensiones y vales de comida. Estos costes también se pueden incluir en el coste total de un trabajador.
Es importante considerar estas partidas de gasto a la hora de presupuestar servicios a clientes o calcular el coste de mano de obra.